Por suerte, poco a poco están cayendo muchos de los tabúes que se encontraban inmersos en nuestra sociedad y que, en multitud de ocasiones, coaccionaban nuestra libertad de una manera que podríamos considerar incluso preocupante. La verdad es que una acción como es la del sexo era una de ellas, sobre todo por culpa de la tremenda influencia que ha tenido la religión en un país como España desde hace siglos. Es una buena noticia que la influencia de la Iglesia no condicione nuestra vida y que ganemos en libertad en tantas cuestiones como podamos.