Los que desean pasarlo bien disfrutando de descorchar, una botella de vino y acompañarla cada comida con una copa diferente para que los aromas y sabores se puedan amalgamar de la mejor manera en los paladares, gustan de tener su propia bodega en casa.
¿Qué vinos elegimos?
Esto es clave, lo primero que debemos saber es que muchas veces suele reflexionarse bastante sobre esto.
Existe una gran cantidad de tintos, puesto que como nos cuentan bodegasfederico.es, vivimos en un país con un elevado nivel de calidad, por lo que no siempre es fácil elegir y más complicado es si tenemos que irnos a otros países.
Existen dos etiquetas que son sencillas de beber como el Pinot Noir, Criolla, tinto del año o cosecha. , siendo vinos que se pueden considerar de precio medio y que no fallan.
Si vamos a los blancos, los puede haber blancos que tengan cuerpo y una estructura buena, así como otro que sea más económico y fresco, donde la primera opción sería interesante optar por un Chardonnay con madera y para la segunda un Sauvignon Blanc.
Pensemos que si la dieta tiene más protagonismo de verduras o preparaciones ligeras, es posible quitar algún tinto y sumar algún que otro bolanco.
Pensemos que un rosado como mínimo, siempre es bueno tener, puesto que son un comodín interesante para tener versatilidad a la hora de acompañar a una gran cantidad de momentos y platos.
Las burbujas son importantes. Siempre es necesario contar en nuestra casa con una botella des espumoso, un estilo de vino que muchas veces se ningunea y que se ve relegado al brindas que suele ser gran socio para las comidas de inicio a fin.
¿Qué vinos guardar?
No todas las botellas se pueden conservar por periodos de tiempo largos. Si se eligen vinos que sean jóvenes, lo cierto es que no van a mejorar porque pase el tiempo.
Esto hará que la selección de vinos va a ser un tipo de elección donde habrá bastante rotación en cortos periodos de tiempo, donde las botellas se acunarán durante largo tiempo.
¿Cómo se sabe qué vinos no tenemos que guardar? Los blancos, espumantes o rosados, se deben consumir lo más cerca a la fecha de la cosecha.
Los vinos buenos, baratos y bonitos, siempre es bueno que se descorchen más temprano que tarde.
Pensemos que a nivel mundial solo el 10% de la producción de vinos es de guarda, porlo que nuestra bodega casera no nos tiene que obligar a la conservación de botellas eternamente, ya que vamos a correr el riesgo de que se puedan arruinar.
¿Dónde se conservan?
En este sentido, es necesario separar las aguas. Los vinos de guarda es necesario que se conserven en el sitio más fresco, oscuro y donde menos cambios haya de temperatura en nuestro hogar.
Es posible que sea un bajo escalera, un garaje, o en el interior de algún mueble que se haya pensado 100% para la conserva de vinos.
Los vinos van a poder rotar todo el tiempo para poder tenerlos más cerca, en algún rack moderno tipo industrial o de repisa en el living que también nos va engalanar el ambiente.
Algo que no se debe hacer nunca es guardar el vino en la cocina, puesto que las temperaturas son más elevadas que bajas, cambiando cada rato cuando se cocina.
¿En qué posición?
Los vinos que tienen tapa a rosca, que son espumosos, o con tapones sintéticos, es posible que se guarden en posición vertical, puesto que el sistema de cierre es bastante hermético y no va a permitir que entre oxígeno en la botella.
Cuando son vinos de guarda que tienen tapones naturales se tiene que conservar de manera horizontal para que el líquido pueda estar en contacto con el tapón. , el cual estará dilatado, no permitiendo el ingreso abrupto de oxígeno, pero si de dosis pequeñas que irán permeándose mediante los poros del corcho, de tal forma que la microoxigenación va a evolucionar el vino con el paso del tiempo.
¿Qué temperatura?
Siempre es mejor que se peque de frío que no de calor. Habitualmente, los vinos se tienen que conservar por un espacio de 14 grados a 16 grados.
En el caso de que tengamos una cava climatizada para tintos, se debe tener en unos 13 a 14 grados, puesto que siempre la temperatura de guardar debe ser de uno o dos grados más bajos a la temperatura de servicio.
Así que ya sabes, deseamos que sean de utilidad estos consejos que os hemos querido ofrecer en esta ocasión.