Existen muchos riesgos para la salud con los que debemos tener muchísimo cuidado porque pueden ocasionarnos problemas realmente graves en lo que tiene que ver con nuestra vida diaria y con nuestro futuro. Seguro que estáis pensando en alguno de ellos y que la palabra «coronavirus» forma parte de las grandes amenazas que tenéis en consideración. Pero no, no vamos a hablar de la COVID-19. Lo vamos a hacer de algo que es bastante más habitual en nuestra vida: la comida que ingerimos cada día, que supone un gran riesgo para nuestra salud especialmente si no contribuye a mejorar el estado de nuestro organismo.
A día de hoy, la producción industrial de alimentos ha ganado la partida a lo tradicional, lo artesanal, lo sano. Esa no es una buena noticia ni mucho menos, porque no cabe la menor duda de que eso es lo que está detrás de problemas como el exceso de peso que sufren muchos españoles y españolas, entre ellos muchos niños y niñas. La producción industrial no se caracteriza precisamente por ser la más sana del mundo y eso es un problema que termina pasando factura al ser humano a lo largo de su vida, porque somos muy dados a consumir alimentos que son fabricados de manera industrial.
Uno de los peligros de los alimentos que son conformados de manera industrial es que suelen tener excesos de grasa, una materia que es peligrosa para nuestro organismo si es consumida en demasía. Una página web como la de Libramed hace un pequeño análisis de los riesgos que supone un consumo excesivo de grasa, indicando que hay que prestar atención no solo a los kilos de más que produce la grasa en nuestro cuerpo, sino a la distribución que tiene esa grasa por todo nuestro cuerpo.
Otra web, llamada Plan Cuídate Más, hacía referencia en otro reportaje a las desventajas que van asociadas a la grasa que consumimos principalmente a través de todos estos productos ultraprocesados:
- Se producen trastornos como el colesterol o los triglicéridos, propios del metabolismo lipídico.
- Sobrepeso y obesidad, cuestiones de las que ya hemos venido hablando y que no nos ayudan en nada.
- Enfermedades cardiovasculares, que son más probables con excesos de grasas en el cuerpo.
- Enfermedades metabólicas, respiratorias, digestivas, de la piel, psicológicas y tumores. Ahí es nada.
Los productos sin grasas están cada día más demandados a causa del aumento de las enfermedades que se están produciendo a causa de alimentaciones basadas en productos industriales y ultraprocesados. La gente está desarrollando una gran conciencia al respecto de una alimentación sana y eso es lo que, en función de lo que nos comentan desde Cool Bakery, ha contribuido a mejorar la salud de su negocio. Son cada día más las personas que han decidido dar un paso al frente en lo que tiene que ver con su cuidado personal y para las cuales es importante empezar ese proceso cuidando todos los aspectos que están ligados a una buena alimentación.
La importancia de la alimentación para obtener el cuerpo que queremos
Cuando una persona se plantea perder peso, lo primero que suele pensar es en dejar de comer algunas de las cosas nocivas que suele consumir y empezar a hacer algo de deporte. Se trata de opciones que están bien pensadas y que contribuirán de una manera sustancial a que consigamos nuestro objetivo, al menos a corto plazo. Pero si queremos mantener esta tendencia a largo plazo, lo que tenemos que hacer es cuidar de nuestra alimentación. Adelgazar no se consigue dejando de comer, sino comiendo lo que de verdad es indispensable para que nuestro cuerpo disponga de la capacidad de quemar todo aquello que sobra.
Desde luego, hay muchas personas que se equivocan a la hora de establecer algún plan para adelgazar. Y es que no solo el deporte y consumir menos productos alimentarios es lo adecuado para adelgazar. Hay que comer y hay que comer bien, pero productos que sean sanos y no cualquier cosa. Es mejor comer medio kilo de fruta que 100 gramos de bollería industrial. Lo segundo engordará mucho más que lo primero, aunque sea una cantidad menor.
Está claro que hay que adquirir una mayor conciencia acerca de todo lo que hemos venido comentando en los párrafos anteriores. No cabe duda de que los médicos y los expertos en la cuestión están de acuerdo con lo que hemos propuesto en estas líneas y que consideran la alimentación (la buena alimentación) como una pieza angular en todo proyecto de vida que esté encaminado a potenciar de alguna manera la salud de la gente. Para ellos, al igual que lo que deberíamos pensar cada uno de nosotros, la buena alimentación es la base de la buena vida.