Los tiempos han cambiado. Ya muy poca gente compra en la tienda física, ahora todo se hace por Internet. Los datos lo mienten. Un 90% de los españoles antes de comprar consultan y comparan precios en la web, según los datos del sondeo del portal comparador de precios Acierto.com, lo que supone un ahorro del 33,5% de media. De esta forma, el comercio electrónico se muestra como necesario para todas las compañías minoristas y es la vía más lógica para las empresas nuevas, lo que ha permitido la creación de las llamadas franquicias virtuales, negocios multinivel online, plataformas PTC (pay to click) y de navegación.
Qué hacer
Ahora bien, qué hacemos cuando tenemos que reclamar. Pues toma nota porque dependiendo de la situación se tendrá que actuar de una manera o de otra.
Si se trata de una reclamación en materia de consumo deberás, en primer lugar, presentar tu queja o reclamación ante la empresa, en el correspondiente servicio posventa, o de atención a la clientela. Si la empresa no te ofrece una solución, será el momento de comenzar con tu batalla. Como toda lucha, habrá momentos de dureza, de desesperación, pero hay que ser constantes.
En el caso de que la empresa de comercio online esté domiciliada en España, los órganos competentes para tramitar su reclamación serán las autoridades autonómicas de consumo.
Si se trata de una denuncia en materia de consumo contra un comercio online, lo que se pretende es la investigación de hechos que pueden ser constitutivos de infracción en materia de consumo y, en caso de que sea necesario, la apertura de un procedimiento sancionador. Para ello, se podrá interponer denuncia ante las autoridades de consumo.
Si se trata de una reclamación en materia de protección de datos personales el organismo competente para tramitar este tipo de reclamaciones será, en principio, la Agencia Española de Protección de Datos. La reclamación, en estos casos, se podrá presentar a través de la Sede Electrónica de dicho organismo. En este caso, es importante saber cuándo se debe acudir a la autoridad española y cuándo a las europeas.
Domicilio en España
Si el comercio online se encuentra domiciliado en España (o cuenta con algún establecimiento en España), cualquier reclamación sobre tutela de derechos en materia de protección de datos deberá ejercerse ante la Agencia Española de Protección de Datos.
Si el comercio no cuenta con establecimientos en España, pero está establecido en algún otro país de la Unión Europea, las reclamaciones en materia de protección de datos personales podrán presentarse ante la autoridad de protección de datos del Estado miembro en cuestión (o ante la Agencia Española que lo remitirá al organismo en cuestión).
Si el comercio no tiene establecimiento en España ni en ningún Estado miembro de la Unión Europea, la Agencia Española de Protección de Datos sólo podrá intervenir si la entidad vendedora utiliza en su oferta y en su relación con la potencial persona compradora medios situados en España (es el caso de que, por ejemplo, se instalen en equipos de las personas que residan en España recursos de almacenamiento y recuperación de datos como las “cookies”).
Si se tratara de conductas tipificadas como delitos, estamos hablando de estafas o fraudes, la competencia sobre su conocimiento recaería sobre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el Ministerio Fiscal y los Tribunales de Justicia. Por eso desde TFS Abogados Asesores piden a todos los usuarios de la compra on line que tengan prudencia y sentido común en estos aspectos para que no te lleves un susto de última hora.
Está claro que Internet nos ha abierto todo un mundo de ventajas en cuanto a las compras. Ahora puedes obtener artículos que nunca pensaste tener en tu casa, y lo haces con un máximo de cinco días, pero está claro que ante tanta oportunidad también surgen los jetas que quieren hacer su agosto. Así que lo mejor es asesorarse bien antes de hacer compras por la red, existe un protocolo para actuar, aunque ante todo lo que tienes que saber es que la mejor forma de comprar es hacerlo con sentido común. Seguro que cuando vas a una tienda física no dejas el bolso abierto, ¿verdad?, pues en la compra on line tampoco lo hagas.