Si tienes una piscina en casa debes invertir en los accesorios adecuados, esforzarte para mantenerla siempre limpia y en buenas condiciones, además de cuidarla de las inclemencias de los diferentes climas.
Una de las medidas imprescindibles que debes tomar es colocarle la cubierta que mejor se adapte al espacio y tus necesidades. Para esto, debes conocer las diferentes opciones que puedes encontrar en el mercado y seguir algunos consejos de los expertos para asegurarte de estar tomando la mejor decisión.
Tipos de cubiertas
Cubiertas altas para piscinas
Se trata del cerramiento para piscina más recomendable para disfrutar del baño en invierno. Por ejemplo, el aislamiento térmico permite que puedas bañarte tranquilamente aunque esté lloviendo. Se trata de un tipo de cubierta muy armonioso y además, son estéticamente bellas.
Las cubiertas altas para piscina se fijan al suelo y pueden llegar a alcanzar una altura de hasta 2,90 metros y un ancho máximo de 9,5 metros. Y se pueden dividir en dos categorías:
- Cubiertas fijas:aportan una gran versatilidad y polivalencia al permitirnos convertir el espacio de la piscina en un hogar. Pueden albergar apertura de techos, puertas correderas laterales, iluminación LED, etc. Además, son las más indicadas en aquellos lugares donde las condiciones climatológicas sean más adversas.
- Cubiertas telescópicas:se trata de las cubiertas más versátiles debido a su estructura abovedada. Además, la posibilidad de desplazar este techo telescópico con un mando a distancia nos permite dejar la piscina al descubierto durante los meses de verano.
Cubiertas bajas para piscinas
Se trata de un tipo de cubierta con una altura menor que las anteriores, entre 1,10 y 1,80 metros según el tipo de cerramiento. El ancho máximo establecido es de 7 metros. Coopola, empresa líder en cubiertas y techos para piscinas, recomienda este tipo de cubiertas debido a que su estructura en aluminio y policarbonato les dota de una gran resistencia impidiendo que el agua se evapore y escape el calor.
Gracias a sus módulos, podemos desmontarlas y retirarlas para mayor comodidad, siendo la mejor opción para jardines o parcelas reducidas por su sencillez y funcionalidad.
Cubiertas planas
Este tipo de cubierta presenta como principal ventaja que no interfiere en absoluto con la estética general del jardín debido a su diseño elegante y discreto. Cuenta con una altura entre 165 y 300 milímetros, y de un ancho máximo de hasta 5,20 metros.
Está compuesta por varios módulos telescópicos que se desplazan sin raíles, lo que nos permite caminar sobre la plataforma o aprovechar la superficie como terraza, ganando espacio utilizable al jardín.
Cubiertas de grandes dimensiones
Son las indicadas para proteger las piscinas de hoteles, urbanizaciones, centros deportivos o campings en general, por lo que no estamos ante una cubierta de uso particular. Destacan por sus grandes dimensiones donde pueden alcanzar los 20 metros de ancho y 5 de alto. Su estructura está compuesta por materiales de alta calidad como el aluminio primera extrusión y policarbonato.
Techos telescópicos
El último tipo de cubierta son los techos telescópicos para piscina. Se trata de estructuras de aluminio con policarbonato, que aprovecha los apoyos existentes de la vivienda, como un muro o un pilar. Su ancho varía entre los 3 y 20 metros, y su altura estándar es indefinida. La principal ventaja es que el techo se encuentra fuera del alcance de las personas, disminuyendo el riesgo de accidente por manipulación indebida.
Mantenimiento
Debemos tener en cuenta que las piscinas cubiertas necesitan un mantenimiento un poco diferente al de las piscinas al aire libre. La diferencia no es mucha, según mantenimientopiscinasmadrid.es, pero sí la suficiente como para tenerla en cuenta, así que sería interesante contactar con un profesional antes de hacer algún tipo de instalación para tener claros los procedimientos.
¿Cuál cubierta elegir?
La altura de la cubierta de la piscina que elijas dependerá del uso que quiera darla. Si la cubierta solo sirve como cobertura, por ejemplo en el caso de una segunda residencia, o de fin de semana, opta por una cubierta de piscina baja. Conservará la temperatura del agua y aportará discreción.
Si deseas disfrutar de una piscina cubierta y nadar bajo ésta sin retirarla del todo, no escojas un modelo de cubierta de piscina extraplano que se asemeje a una persiana.
Las cubiertas extraplanas tienen la ventaja de ser transparentes, por lo que en todo momento podrás contemplar la piscina si la estética es lo importante para ti.
Por el contrario, si lo que deseas es disfrutar de este refugio en compañía, habilitándola de manera confortable para pasar ratos de relajación, decídete por una cubierta de piscina alta.
Finalmente, una opción nada desdeñable es adaptar la cubierta a la posición de tu piscina, a sus dimensiones y a su entorno. La idea es apostar por una cubierta para piscina cuya estética se integre al máximo en la atmósfera de la propiedad.