Qué son las altas y las bajas en una empresa.

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Tanto si ya has trabajado alguna vez, como si conoces a alguien que trabaja, seguro que has escuchado alguna vez la expresión “me tienen que dar de alta” o “me han dado de baja”, pero ¿qué significan exactamente?

Las altas y las bajas de un trabajador en una empresa son dos acciones muy importantes para ambas partes (empresario y trabajador) y si no se hacen bien pueden ocasionar numerosos problemas que es importante conocer.

Quédate a conocer todos los detalles en este artículo y conviértete en todo un experto en el argot laboral.

¡Comenzamos!

La definición exacta de “dar de alta” y “dar de baja” es sencilla.

Puede tener sentido con su propia expresión o no, pero su explicación es muy sencilla.

Dar de alta, está relacionado al hecho de “dar de alta” en la seguridad social a un trabajador (digamos que, avisa a las entidades correspondientes que dicho trabajador opera en su empresa con contrato y con todo legal). Una vez que el empresario nos dé de alta, podremos disfrutar de diferentes derechos como vacaciones, paga de horas extras, derechos laborales, seguridad social en caso de accidente, y muchas más cosas.

Por el contrario, “dar de baja” consiste en informar de nuevo a las entidades correspondientes acerca de la situación del trabajador, pero en este caso para notificarles que dicho trabajador ya no trabajará más en su empresa por diversos motivos. Gracias a esta decisión, podremos disfrutar del paro por desempleo según nuestra situación, y además el empresario ya no se verá obligado a pagarnos de más sin estar trabajando en su empresa.

Conocer estos conceptos parece sencillo ¿Verdad? Sin embargo, hoy día presentan una serie de problemas que no hacen más que calentar la cabeza de empresarios y trabajadores de forma compulsiva.

¿Qué está ocurriendo, entonces?

Cuando el empresario no quiere dar de alta.

Puede (y suele) darse la situación en la cual el empresario no siente esa “obligación” de dar de alta al trabajador ¡a pesar de que éste se encuentre trabajando en su empresa!

¿Qué puede ocurrir entonces, y qué motivos llevan al empresario a actuar de esta forma?

Las causas pueden deberse a:

  • Falta de dinero.

El empresario está falto de dinero o tiene deudas, y por tanto no puede permitirse contratar a un trabajador más; sin embargo, necesita sus servicios.

¿Qué quiere decir esto? Pues que cuando el trabajador está contratado legalmente, el empresario debe pagar la seguridad social y todo lo que es “obligado” para que la situación esté llevándose de manera adecuada. Todo lo debe declarar: su seguridad social, sus vacaciones, sus días de baja por salud, etc. Y la realidad es que muchos empresarios no están dispuestos a pagar por este dinero “extra” y prefieren arriesgarse a pagar menos al trabajador.

De hecho, según los diferentes convenios laborales y la situación del trabajador, la ley exigirá pagar un mínimo de sueldo correspondiente a los trabajadores, apretando aun más las tuercas al empresario.

  • Porque no le conviene.

Si tú contratas a un dependiente de tienda, deberás abonarle el sueldo correspondiente a dicho sector laboral. Sin embargo, muchos empresarios deciden “ahorrar” encargándole tareas que no corresponden a trabajadores de menor rango para poder evitar contratar a más personas que requieren más sueldo según la cantidad de personal necesario, y su rango de experiencia.

Esto quiere decir que muchos empresarios ponen al dependiente de tienda como encargados de producción, de tienda, de inventario, de limpieza y de todo.

A este tipo de empresario no le conviene nada hacer un contrato de trabajo ¡se metería en un buen lío si descubrieran cuántos trabajos debe hacer una sola persona!

  • Por desconfianza.

El simple hecho de que un empresario sospeche que un trabajador puede abandonar su puesto, le lleva a no querer firmar un contrato ¡aunque esto es un sin sentido en sí mismo! Dado que, según la mayoría de contratos, el trabajador está obligado a pasar 14 días de prueba antes de firmar el contrato y completarlo.

¿Qué puede ocurrir, si el empresario actúa de esta forma?

  • Restringe los derechos del trabajador, lo cual puede llevar a denuncias y chantajes.

Si el empresario decide no dar de alta a sus trabajadores y los tiene trabajando “en negro”, los está privando de múltiples derechos: seguridad social, vacaciones, paga de horas extra ¡y mucho más!

En caso de que el trabajador sufra un accidente, o quiera recibir el dinero que le corresponde, y el empresario intente hacerse el loco, el trabajador podrá denunciarle con todas las de la ley; en dicho caso, sale claramente perdiendo.

  • Pone en riesgo su negocio.

Si el empresario no es serio con su negocio, el trabajador tampoco tiene por qué serlo.

Si no hace contrato, el trabajador puede sentir libertad a realizar acciones como abandonar el empleo de un día a otro, cobrarse lo que le apetezca sin consultar, difamar, y mucho más, sin que el empresario pueda defenderse de este ataque legalmente.

De esta forma, como comprenderéis, el empresario siempre deberá dar de alta al trabajador: tanto por su empresa, como por el trabajador. Existen herramientas útiles que ayudan al empresario como las que nos hace conocer la plataforma Kairos, además de la ayuda de un asesor laboral en cualquier momento de necesidad de la empresa.

¿Y con las bajas, que ocurre?

Las bajas de trabajo, por otro lado, también presentan sus problemas.

Al igual que un trabajador debe avisar con un preaviso de 15 días al empresario antes de abandonar su empleo, el empresario también debe realizar el correspondiente preaviso al trabajador antes de despedirle o “darle de baja”.

Por desgracia, muchos empresarios deciden no realizar estas acciones adecuadamente en muchos sentidos ¡y no sólo lo decimos por la falta de preavisos! Hay muchas bajas que no están justificadas en su totalidad, como el problemón que hubo por los despidos por las bajas de maternidad hace unos años.

Si el empresario da de baja a sus trabajadores por motivos inexistentes o totalmente injustificables, y además no avisa con tiempo, éste puede enfrentarse a una denuncia bastante fea. Ambas partes deben estar de acuerdo, y el despido siempre debe ser justificado de alguna forma. Sea como sea, como ves, las altas y las bajas en una empresa dan mucho para hablar, y aunque parecen una acción que beneficia a ambas partes, no todos piensan igual.

La realidad es que, estar de parte de la ley por lo general siempre nos aportará más beneficios que problemas ¡recuérdalo!

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