Por suerte, poco a poco están cayendo muchos de los tabúes que se encontraban inmersos en nuestra sociedad y que, en multitud de ocasiones, coaccionaban nuestra libertad de una manera que podríamos considerar incluso preocupante. La verdad es que una acción como es la del sexo era una de ellas, sobre todo por culpa de la tremenda influencia que ha tenido la religión en un país como España desde hace siglos. Es una buena noticia que la influencia de la Iglesia no condicione nuestra vida y que ganemos en libertad en tantas cuestiones como podamos.
Hemos hablado de sexo en ese primer párrafo y lo vamos a seguir haciendo de aquí hasta el final del artículo. Pero vamos a referirnos a una modalidad de sexo que está ganando enteros en los últimos años y en la que cada vez confía una mayor cantidad de personas no solo en España, sino en el resto del mundo. Hablamos, como no podía ser de otra manera, del sexo tántrico, que empieza a ser mucho más que una moda o una tendencia en el interior de nuestras fronteras. En la actualidad, en nuestro país existen hasta cursos dedicados a este asunto.
Una noticia a la que tuvimos acceso gracias al diario El Mundo hacía referencia a que el sexo tántrico es el arte de los mil orgasmos, algo que le ha valido a esta ciencia para convertirse en una de las más codiciadas por parte de una buena parte de nuestra población. Esa nomenclatura es capaz de llamar la atención de propios y extraños y, con ello, no es de extrañar que el sexo tántrico goce de una salud y buena como de la que hace gala en los momentos en los que nos encontramos. Y es que no es para menos.
Por su parte, la página web del diario La Nueva España hacía referencia a algunos de los aspectos más técnicos e históricos de una cuestión como de la que os venimos hablando. En concreto, asegura que el sexo tántrico nace en Oriente y que potencia el contacto con la otra persona más que la penetración, que es lo que se suele considerar tradicional no sólo aquí, sino en el resto del mundo. A nadie se le escapa que el contacto con la persona a la que amamos es importante, pero hasta hace bien poco nadie le había dado bola a una cuestión como la que os estamos describiendo.
El sexo tántrico se está destapando como una de las tendencias con más potencial de crecimiento de los últimos años. Son personas de todo tipo las que se han entregado a esta nueva forma de disfrutar de nuestra pareja de una manera diferente a la tradicional. Tanto revuelo ha tenido el sexo tántrico en los últimos años que se han desarrollado diferentes cursos para practicarlo y aprender lo que significa y las técnicas que forman parte de él. Eso es lo que nos han comentado de manera reciente desde Maite Domènech.
Una manera de darle vida a nuestro amor
Los resultados de apostar por el sexo tántrico están siendo todavía superiores a los que sus conocedores esperaban cuando la fiebre por este modelo de sexo comenzó a despuntar. Resulta que, gracias a él, muchas parejas han encontrado la manera de romper la rutina que estaba siendo tan peligrosa para su relación y, además, reforzar los vínculos que les unen. Y esa es una noticia extraordinaria teniendo en cuenta la facilidad con la que las parejas oxidan su amor en la actualidad. Quizá mucha gente pudiera encontrar en el sexo tántrico la manera de potenciar su relación y, por ende, su felicidad.
Lo cierto es que los beneficios de esta actividad están siendo más que evidentes tanto en hombres como en mujeres. Todos y todas tienen la posibilidad de disfrutar con el sexo de esta manera, algo que, como bien sabemos, no ocurre con las otras modalidades de sexo que vamos conociendo a medida que nos vamos haciendo mayores. Desde luego, el tántrico es una modalidad de sexo que también puede llegar a ser universal y que, desde luego, va camino de convertirse en eso precisamente.
La evolución de este nuevo sexo dependerá, como todo en esta vida, del paso del tiempo y de la evolución de la mentalidad del ser humano. Todavía siguen existiendo muchos clichés y estereotipos entre muchas personas y lo que creemos que va a suceder de una manera paulatina es que van a ir desapareciendo. Desde luego, es lo que nos hace falta para evolucionar como sociedad y como seres humanos. Sería una muy buena noticia que nadie le pusiera cotas a ese desarrollo que puede condicionar el futuro próximo de los seres humanos.