Si quieres renovar tu cocina puedes cambiar la encimera. A continuación, te explicamos cuáles son las mejores para tu hogar. ¡Toma nota!
Encimeras de granito
Es una roca de origen natural, de gran dureza, impermeable y apenas porosa. Muchas personas optan por este material para la encimera.
Es muy resistente a las altas temperaturas y en el mercado encontrarás una gran variedad de colores.
Encimeras de mármol
Si quieres tener una cocina retro opta por el mármol. Se suele equiparar con el granito, pero el mármol es menos denso y mucho más poroso que el granito.
Es un material impermeable y resistente. Aunque debes saber que las sustancias ácidas, como el limón o el vinagre, pueden causarle manchas.
El mármol destaca por su elegancia que le confieren sus vetas. No se usan productos tóxicos en su manipulación, por lo que es un material sostenible.
Su color se mantiene inalterable y existe una gran variedad de mármoles. Es un material que encaja en las cocinas clásicas, pero también vanguardistas.
La revista ¡HOLA! informa que «los mármoles blancos son los más demandados para usos decorativos. Su belleza y gran variedad los convierte en una de las piedras naturales más habituales en nuestras cocinas y baños».
Encimeras de silestone
Es un material compuesto por un 94% de cuarzo natural. Su superficie no es porosa y destaca por su gran resistencia.
Muchas personas decantan por el Silestone porque combina con una amplia gama de colores y diseños. También se puede combinar con texturas que van pulidas.
Encimeras de Corian
El Corian está compuesto por 1/3 de resinas acrílicas y 2/3 de minerales y pigmentos. Es un material que puede moldearse y formar superficies curvas y sin juntas.
Otra de las ventajas es que admite grabados y relieves. En el mercado encontrarás más de 100 colores.
También es higiénico, pero su dureza es menor que la del cuarzo y puede deformarse por altas temperaturas. Sin embargo, aunque se raya con facilidad, puede repararse de manera sencilla.
Encimeras de acero inoxidable
Los cocineros profesionales eligen este material para las cocinas. El acero inoxidable es higiénico, resistente y fácil de limpiar. Es una aleación que se compone de diversos elementos como el hierro, el carbono y el cromo.
Esto lo saben bien los profesionales de Danvimet, expertos en fabricación de muebles, como estas mesas de acero inoxidable para laboratorio. Ellos explican que las encimeras de acero combinan a la perfección con los colores como el blanco, negro, gris o beige.
Encontrarás diferentes acabados, así que puedes optar por un efecto cepillado, pulido, mate, brillante, etc. También debes tener en cuenta el grosor del acero, la mejor opción es una encimera de acero inoxidable con un calibre de entre 16 y 18, porque cuanto menor es el calibre más resistente es el acero.
El acero inoxidable es fácil de limpiar y no requiere ningún tratamiento especial. Puedes limpiarlo con una esponja mojada en una solución de agua y jabón neutro.
Nunca utilices la lejía porque va a dañar el acero, tampoco puedes usar los limpiadores con cloro o que contienen cloruro. Si quieres eliminar las marcas de dedos, puedes pasar una bayeta de microfibra húmeda y seca después para no dejar ninguna marca.
Los detergentes en polvo rayan la superficie y los limpiadores específicos para objetos de plata pueden producir corrosión en el acero.
Si quieres que el acero recupere su brillo y disimular los arañazos, aplica un poco de aceite de oliva y frota con un paño limpio y seco. Espera unos 15 minutos hasta que el aceite hidrate bien el metal y retíralo con un paño húmedo.
Es resistente a la humedad, por eso en fruterías o pescaderías se puede apreciar como el material es de acero inoxidable.
Es un material soldable, por lo que gracias a su capacidad para doblarse, es posible conseguir mesas, estanterías, carros y todo tipo de muebles de acero inoxidable.
El acero inoxidable es higiénico y resistente a bacterias. Además, su superficie lisa es fácil de limpiar, ya que no absorbe líquidos ni acumula restos de alimentos.
No reacciona químicamente a los ácidos de los alimentos, por lo que no da ningún sabor metálico. Otra de sus ventajas es que es bastante resistente a los golpes, por lo que dura mucho tiempo en perfectas condiciones.
A finales del S.XIX se descubrió que el acero inoxidable es un perfecto conductor eléctrico, por lo que es muy utilizado en la fabricación de hornos mixtos, regeneradores, carros calientes, etc.
Es un material que soporta una amplia variedad de condiciones térmicas sin oxidarse. También es idóneo para aquellas empresas que tienen que trabajar con temperaturas excesivamente bajas.