En nuestro país todos sabemos que nos encanta la construcción y en el siglo XX se dio buena muestra de ello. A nadie se le escapa que la economía española depende en un tanto por ciento grande del sector de la construcción, lo que no nos ayudó precisamente a salir de la crisis económica tan grande que comenzó en 2008.
Eso sí, en España somos cabezones y no hemos visto la gran cantidad de posibilidades que tienen un sector como el de la construcción. Está claro que las posibilidades no son construir más, lo más inteligente es invertir más en las necesarias rehabilitaciones de edificios o de diseños interiores, que son unas actividades en las cuales también empresas y particulares necesitan de un buen asesoramiento y mano de obra especializada.
El caso es que ni las ayudas que ha estado ofreciendo el Ministerio de Fomento en estos años para afrontar la rehabilitación de edificios han valido para apostar por todo ello. Es una oportunidad que se ha dejado escapar, pero todavía estamos a tiempo de ir cambiando e forma de hacer y realmente aprovechar las posibilidades de dar un aire diferente a un espacio.
Existen multitud de posibilidades, pero queda claro que no todas las empresas que se dedican a ello pueden tener un acabado o un diseño idéntico. Hay que pensar que, como dicen desde los especialistas en diseño de interiores de Delbín, las posibilidades de hacer las cosas son múltiples, pero siempre debiendo tener en cuenta que los detalles importan y mucho. Basándose en su experiencia, piensan que tanto las empresas como los autónomos pueden beneficiarse de las oportunidades que tiene este tipo de actividad y disponer de una obra realizada con un control completo sobre aspectos como la dirección, las instalaciones que se realicen y la ejecución de la misma.
Como decimos, los detalles en el campo del diseño de espacios de interior son importantes, por lo que contar con materiales decorativos, aislantes en suelos o techos, recubrimientos o trabajar con tabiques móviles, son una buena alternativa cuando se trata de dar garantías de que el trabajo se realiza con calidad y el espacio puede ser un lugar atractivo, moderno y coqueto. Esto es algo que multitud de oficinas precisan en nuestro país y lo que muchas personas quieren tener en sus hogares.
Un cambio que necesitan los espacios en los que vivimos
Muchas veces se dice, y no sin razón, que todo llega a España con una serie de años de retraso respecto a otras naciones como Alemania, Estados Unidos, etc. Si hablamos de la organización de los espacios interiores, así como del uso de nuevos estilos y tendencias, sí que es verdad que estamos algo retrasados.
La verdad es que es una pena, porque en nuestro país existen muchas personas que podrían ser de ayuda cuando se quiere contar con una oficina más moderna y confortable, algo que en el caso de la comodidad, es fundamental cuando se quiere lograr que los trabajadores sean mucho más eficientes a la hora de realizar sus labores.
Por todo ello, siempre es necesario que la empresa en la que se confíe tenga el trabajo y compromiso necesario que haga posible el que se de un paso hacia delante con la importancia que ello merece.
En nuestro país hay muchas entidades que han logrado dar ese aire distinto a su oficina que merece, donde la frescura y la eficacia termina ayudando, como no, a lograr una imagen de marca coherente.
Al final, a la totalidad de las empresas les tocará hacer realidad el cambio, pues las tendencias en el campo de diseño de interiores se están imponiendo en todos los sitios y por eso los profesionales de este campo siguen siendo tanto o más útiles de lo que ahora son.
Una vez tenido esto en mente, podemos pensar si merece la pena el centralizar los esfuerzos en la construcción de modernos y nuevos edificios que son también bastante caros. Quizás sea mejor dar ese lavado de cara que muchos espacios necesitan y la forma en la que llevar a cabo estos cambios ya la conocemos.
Seguro que una vez vista la importancia y conveniencia de las rehabilitaciones, se puede comprender las razones por las que deberíamos mirar más en este sentido y no en la construcción de nuevos espacios que, incluso en no pocas ocasiones tienen una calidad inferior a la debida. Debemos tener todo esto claro y seguro que nos va mejor y optimizamos de mejor manera los sitios en los que ya habitamos o trabajamos ¿no?