Tener una sonrisa sana y blanca es el deseo de cualquiera, ya que todos saben la importancia que tiene nuestra sonrisa y nuestra salud bucal sobre nuestra imagen personal, la impresión que damos ante los demás y como esto afecta nuestras relaciones laborales y personales.
Por ello, siempre buscamos cuidar nuestra salud bucal asistiendo al odontólogo y sometiéndonos a los tratamientos necesarios para que nuestra sonrisa sea de diez. Entonces apostamos por los Brackets, las carillas, los blanqueamientos, las limpiezas dentales, etc..
No obstante, tener esta sonrisa blanca y brillante es un trabajo que también está en nuestras manos y que vamos haciendo con pequeñas medidas en nuestro día a día.
De hecho, de seguro que si seguimos ciertas medidas de salud bucal en nuestra casa y cuidamos ciertos aspectos de nuestra rutina diaria y nuestros hábitos, ni si quiera tendremos que hacer blanqueamientos para obtener esa blancura que tanto buscamos.
Hemos consultado con los expertos en estética dental en León de la clínica Mesiodens, y nos contaron que podemos hacer en nuestro día a día para tener una sonrisa blanca.
Tonos de blanco en los dientes
Lo primero es ubicarnos en el color blanco que debemos perseguir, ya que los diente suelen tener diferentes tonalidades. Existen cuatro rangos diferentes que dividen el color de los dientes y que nos sirven como guía:
- los A (marrón rojizo)
- B (amarillo rojizo)
- C (gris) y
- D (gris rojizo).
Cada uno de ellos con diferentes niveles de claridad y en donde se ubican todos los diferentes matices que pueden presentar los dientes, siendo que alrededor del 70% de la población, dispone de dientes naturales que se encuentran en rangos de blanco promedio (denominados como A3).
De hecho, no existen dientes 100% blancos. La coloración puede variar dependiendo de las capas del diente y de la herencia, los cuales definirán la calidad del esmalte, el grosor y color de la dentina, haciendo que los dientes vayan ente amarillo, marrón y gris.
¿Por qué se manchan los dientes?
Ahora, el problema que nuestros dientes tienden a mancharse por medio de su uso y otros hábitos y ahí es cuando hay que trabajar en devolverles su color blanco natural.
Por ejemplo, alguna de las razones por las que nuestros diente suelen mancharse son:
- Un deterioro en nuestro esmalte hará que nuestros dientes se vean más amarillos.
- El consumo de alimentos ácidos
- El bruxismo
- Cepillarnos los dientes con mucha fuerza
- El consumo de alimentos como el café. La principal razón por la que nuestros dientes se manchan de amarillo.
- El alcohol o hábitos como fumar, lo cual hace que nuestros dientes se vean marrones
- Zonas descalcificadas, lo cual hace que aparezcan manchas blancas en nuestros dientes y también es un signo de que podría salir caries a futuro
- El uso de productos de manera inapropiada y con exceso de flúor, sobre todo en los niños
- También pueden ser ocasionadas por envejecimiento, golpes, ciertos medicamentos y el desgaste diario.
Manchas blancas en los dientes y las caries
Ya has podido ver que nuestros dientes pueden mancharse de diferentes colores: blanco, marrón o amarillo. El problema es que en el caso de las manchas blancas, además de ser un problema estético, también son el indicativo de otros problemas, como la caries.
Las manchas blancas suelen aparecer, además de por las razones expuestas anteriormente, por el uso de aparatos dentales como Brackets, mantener una baja higiene bucal, o algún problema en la formación de tu dentadura.
Así que al ver este tipo de manchas lo mejor es acudir al médico para que este nos dé el tratamiento adecuado, tanto a nivel estético, como para curar la caries.
Consejos para conseguir los dientes blancos
Como dijimos al principio del artículo, hay mucho que puedes hacer en el día a día para asegurarte que tus dientes siempre estén de su color blanco natural: cuidar nuestros hábitos de higiene bucodental, nuestra alimentación, evitar hábitos nocivos como fumar o beber alcohol… Igualmente, no hay que olvidarse que se debe visitar al dentista cada 6 meses o, como mínimo, una vez al año. Aquí te detallamos todo:
- Cuida tu limpieza bucal
Lo primero y principal siempre será nuera rutina de higiene dental, la cual debe ser constante y adecuada, no solo para mantener unos dientes blancos, sino también libres de caries y sarro. Así, debemos cuidar de cepillarnos al menos dos veces al día, usando un cepillo y pasta detal adecuados, y complementando esta acción con el uso del hilo y el enjuague bucal. Debemos dedicar el tiempo necesario para el cepillado y hacerlo de la forma correcta.
- Cuídate de los alimentos que manchan tus dientes
La alimentación también es importante para el mantenimiento de una sonrisa blanca y saludable, esto porque así como hay alimentos muy beneficiosos para nuestros dientes, también hay algunos que más bien debemos evitar si no queremos mancharlos o ponerlos en riesgo de caries.
Entre los alimentos que debemos evitar están las bebidas como el café, el té y los vinos (tinto y blanco). Esto es conocido por todos, pero también hay otros menos conocidos, pero igual de dañinos, como alimentos ácidos como la naranja y el limón, frutas y verduras con colores intensos como las frambuesas y la remolacha, los refrescos carbonatados, las bebidas energéticas y algunas salsas como el ketchup y la salsa de soja. En fin, son una variedad y aquí hemos elaborado una lista para que los reduzcas lo máximo posible dentro de tu dieta:
- Los clásicos: café, té y vino.
- Los ácidos: naranjas, limones, limas, frambuesas, remolachas…
- Los refrescantes: bebidas carbonatadas y energéticas.
- Los salseros: Ketchup, salsa de soja, etc.
Y no nos malentiendas, no se trata de prohibírtelos, sino de intentar ingerirlos en las menores cantidades posibles, y de hacerlo, realizar una buena limpieza dental al terminar de comer para que sus partículas nocivas no afecten la salud de tus dientes.
Asimismo, hay alimentos que más bien nos ayudan a mantener el blanco de nuestros dientes. No es que estos por si solos harán brillar tus dientes, sino que al consumirlos les ayudamos a mantener su color natural y sin manchas. Hablamos de alimentos como:
- Lácteos: queso, leche…Los cuales contienen ácido láctico que fortalece el esmalte de los dientes y los blanquea.
- Frutas: Manzana, uvas y fresas. Por ejemplo, las fresas, contienen una enzima que hace que los dientes estén más blancos. Mientras que, las manzanas, limpian nuestra boca al masticarlas.
- Verduras: Apio, brócoli, zanahoria. En el caso específico del brócoli y la coliflor , estos requieren de mucha masticación, por lo que hacen que el cuerpo segregue más saliva y actúe como un limpiador natural. Por su parte, el apio, contribuye a mantener los dientes blanco y las encías sanas.
- Alíate con el vinagre de manzana
El vinagre de manzana tiene propiedades blanqueadoras naturales. Por lo tanto, se recomienda realizar enjuagues durante varias semanas con vinagre de manzana. De esta forma, poco a poco, lograremos eliminar las manchas y blanquear los dientes. Eso sí, ciudando no abusar de la técnica ya que más bien podríamos dañar los dientes debido a su concentración ácida.
- Cambia el cepillo dental cada 3 meses
Tu cepillo de dientes manual o tu cabezal en un cepillo eléctrico debe ser cambiado al menos cada tres meses. Recuerda que en él se irán acumulando las bacterias, y podría más bien perder su eficacia al limpiar tus dientes
- Evita cepillarte con fuerza
Debemos cepillarnos evitando ejercer demasiad fuerza sobre nuestros dientes, ya que esto desgatará nuestro esmalte. Para ello hay que también estar vigilantes del estado de las cerdas de nuestro cepillo, de forma que siempre estén en perfecto estado.
- Utiliza hilo dental
Debes completar tu rutina de cepillado con el uso del hilo dental, al menos una vez al día. De esta forma, eliminarás alimentos de tus dientes, muelas y encías que quedaban ocultos o bien no se han podido eliminar con el cepillado.
- Enjuágate con colutorios
Asimismo, también debes incluir colutorios o enjuagues bucales en tu rutina de cepillado, para que potencien el efecto del cepillado, y además te den un aliento fresco y una sensación de limpieza.
- Mantén limpia tu lengua
Cuando nos cepillemos, no debemos olvidar hacerlo con nuestra lengua. Te puede valer de raspadores de lengua por las mañanas, que te ayuden a eliminar la placa bacteriana generada durante la noche mientras dormimos.
- Evita los remedios caseros
Los remedios caseros siempre son muy recomendados para curar o mejorar de una forma sencilla y natural ciertos problemas de salud, entonces, por supuesto que existen algunos para blanquear nuestra sonrisa. Sin embargo, por muy inocentes y eficientes que puedan parecer, muchos de ellos terminan utilizando químicos extremadamente dañinos que blanquean dañando el esmalte y exponiendo la dentina, lo que pueden generar un daño irreversible en las piezas dentales.
- Medidas para cuando tienes los dientes muy manchados
Cuando ya has llegado al punto de tener los dientes muy manchados y amarillentos, solo con estos consejos no logrará recuperar su color original, y más bien tendrás que optar por acudir al médico para una limpieza o blanqueamiento dental.